
En esas tardes, en que los árboles parecían hablarnos
surgió la transparencia que necesitábamos
para amarnos, amor mío
y abrazar la felicidad
comiendo naranjas frescas
cuando nos sorprendió la lluvia.
En esas tardes, en que los árboles parecían hablarnos
surgió la transparencia que necesitábamos
para amarnos, amor mío
y abrazar la felicidad
comiendo naranjas frescas
cuando nos sorprendió la lluvia.
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